Mano de Buda. Este antepasado del limonero produce cítricos fragantes inusuales que tienen la apariencia de manos de color amarillo brillante con muchos dedos curvados. Son tan fragantes que una sola fruta madura puede refrescar el aire de toda una habitación. La fruta, en su mayoría seca, tiene una gran cantidad de aceites esenciales de cítricos, que crean el increíble aroma de la fruta y hacen que la piel sea ideal para mermelada y para dar sabor a salsas, vinagre y bebidas.