Esta cautivadora pintura al óleo es un impresionante ejemplo del Modernismo Mexicano creado por el aclamado artista Amador Lugo (1921-2002). La pieza presenta una hipnotizante "Naturaleza muerta con flores". Un ramo de flores congelado en el tiempo, exhibido en un platón, rebosante de color y vida. El uso magistral de la luz y la sombra por parte de Lugo crea una sensación de profundidad y realismo, mientras que sus audaces pinceladas impregnan la pintura con un toque de energía y movimiento, mostrando en su plenitud la esencia de la belleza fugaz. Contra un fondo verde profundo, las flores brotan, sus tonalidades entonando una sinfonía de vida.La obra está firmada por el artista y se encuentra montado en un marco antiguo elaborado, un detalle opulento para su belleza. Dorado y tallado, el marco es un gran ejemplo de tiempos antiguos, insinuando los refinados gustos de aquellos que alguna vez lo admiraron. Las delicadas tallas evocan elegancia y sofisticación, enmarcando el bodegón como un portal a otro momento en el tiempo.El nombre de Amador Lugo resuena en todo el mundo del arte, y esta pintura ejemplifica su maestría. El estilo distintivo de Lugo fusiona sin esfuerzo el realismo con el ingenio artístico, creando un armonioso baile de color y forma. Fue discípulo de Tamiji Kitagawa, un renombrado artista japonés que desempeñó un papel crucial en el desarrollo del Modernismo Mexicano. La influencia de Kitagawa es evidente en la obra de Lugo, especialmente en su uso de colores audaces y formas planas. Las flores en esta pintura se representan en una variedad de tonalidades, desde morados y rojos profundos hasta amarillos y naranjas brillantes. El uso de una paleta de colores limitada ayuda a unificar la composición y crear una sensación de armonía. Como artista mexicano, Lugo infunde su obra con la vitalidad de su herencia, convirtiendo cada pincelada en una celebración del rico tapiz cultural de México.Esta pintura al óleo es más que un simple elemento decorativo; es una pieza de la historia del arte mexicano. Amador Lugo fue un artista respetado que ayudó a dar forma al curso del Modernismo Mexicano. Ahora, su obra es buscada por coleccionistas de todo el mundo. Poseer una obra de Lugo es una oportunidad para conectarse con la rica herencia artística de México y añadir un toque de sofisticación a su hogar. Ya sea que sea un coleccionista de arte mexicano o simplemente aprecie cosas hermosas, esta pieza seguramente impresionará.La pintura al óleo se encuentra en excelente estado y seguramente añadirá un toque de elegancia a cualquier hogar. Esta exquisita pintura al óleo de Amador Lugo es una oportunidad única para poseer una pieza de la historia del arte mexicano. Con sus colores vibrantes, su audaz composición y su excelente estado, esta obra seguramente será una adición apreciada a cualquier hogar.Dimensiones: 49.5 x 39.5 cm Marco 77.5 x 67.5 x 11 cmAmador Lugo (1921 - 2002)Amador Lugo Guadarrama nació en Santa Rosa, Guerrero. Fue alumno de Tamiji Kitagawa, quien era el director de la Escuela al Aire Libre de Pintura de Taxco. Aunque en 1933 la Escuela al Aire Libre de Pintura era todavía independiente, introdujo reformas radicales en su enseñanza. Para completar sus estudios, Lugo se mudó a la ciudad de México y en 1942 se unió al taller de grabado de la Escuela de Libros de Arte dirigida por Francisco Díaz de León. Estudió también grabado en metal con Carlos Alvarado Lang. Más tarde ingresó en la Escuela Normal Superior donde estudió artes plásticas, llegando a ser uno de los pocos jóvenes pintores que evolucionaron de las Escuelas al Aire Libre de Pintura a un entrenamiento profesional. Basado durante mucho tiempo en los principios estéticos asimilados en su juventud, Amador Lugo continuó especialmente con el tema del paisaje mexicano pero con más recursos técnicos sumados a su ingenua espontaneidad. Sin embargo, no olvidó el concepto de un estilo, el cual, al mismo tiempo que moderno, continuaba reflejando los valores mexicanos.