El modelo 100 fue uno de los primeros altavoces de canal central de auténtica alta calidad que apareció en el mercado mundial. La clave de su éxito fue el conjunto de controladores Uni-Q: con su patrón de dispersión amplio y uniforme, aseguró que los oyentes sentados lejos de la posición central seguirían escuchando el diálogo claro e inteligible que se dirigía al centro de la pantalla.El uso de componentes de la serie Reference garantizó que la calidad del sonido fuera del más alto nivel y más que capaz de funcionar como parte de un sistema de cine en casa combinado con otros altavoces de la gama. Con una carcasa gris oscura, una rejilla negra y paneles laterales curvos, complementaba perfectamente la apariencia de los equipos de vídeo de alto rendimiento de la época.Es un testimonio del rendimiento acústico y el atractivo visual del Modelo 100 que, a pesar de su precio superior, desarrolló una gran reputación en el mercado del cine en casa e hizo mucho para establecer a KEF como uno de los fabricantes líderes en este sector.