Antes de sentirse completamente abrumado por el amor por la composición, Leo Jancek siguió una carrera como pianista virtuoso. Estaba muy familiarizado con el instrumento, lo que le sirvió para compartir sus emociones y sentimientos más íntimos. Jancek escribió su primera obra, Thema con variazioni, a los 26 años, cuando estudiaba en el Conservatorio de Leipzig. La pieza en miniatura A Recollection es una de sus últimas partituras. El compositor concibió sus tres obras esenciales para piano, 1.X. 1905, On an Overgrown Path e In the Mist, entre 1900 y 1912, una etapa difícil de su vida. Son quizás las piezas más personales e íntimas que escribió. Jancek se inspiró en el sonido del cimbalom, un instrumento que escuchaba con frecuencia cuando coleccionaba canciones populares en Moravia. Evidentemente, los genes del pianista Jan Barto llevan las huellas de la amplia tradición musical de sus antepasados, incluido su abuelo, que tocaba el cimbalón. El legado de la música folclórica y el origen de Silesia es lo que tienen en común Jancek y Barto. En su relato de la música de Jancek, el pianista revela una profunda visión musicológica, así como una intuición fascinante: la inspiradora integración del corazón y el cerebro, gracias a la cual los álbumes anteriores de Barto en Supraphon (Mozart: Conciertos, SU 4234-2; Beethoven: Sonatas, SU 4252-2) han sido tan aclamados.