los ganchos se adhieren a una gran variedad de superficies, incluyendo pintura, madera, azulejos y más. Son muy resistentes pero fáciles de despegar. Removerlos es muy sencillo, además, no dejan agujeros, marcas o residuos pegajosos. Y no te preocupes, que podrás moverlos cuantas veces quieras gracias a las tiras de repuesto transparentes, que permiten montarlos y desmontarlos una y otra vez.