Está comprobado que para maximizar el crecimiento de las plantas, es necesario contar con un pH ligeramente ácido (entre 5.5 y 6.5) en tu solución nutriente. Por esto tener un control de pH del agua con la que riegas tu cultivo es fundamental. El potencial de hidrógeno (pH) incorrecto o inconsistente en tu solución nutritiva no solo hará que tus plantas no aprovechen al máximo sus minerales sino que también puede causar problemas más serios como deficiencias y shock por estrés. Evita y esto de una manera fácil y económica, con este medidor de prueba reactivo puedes medir con precisión el pH de tu agua en muy poco tiempo. Usarlo es sencillo, solamente llena la probeta a la mitad con el agua que deseas probar, añade de 2 a 3 gotas del reactivo, tapa la probeta, agita bien y compara con la tabla indicadora ubicada en la misma etiqueta del producto. La etiqueta de la botella es a su vez una tabla dividida por secciones cada una de un color diferente donde se especifica y el rango de pH donde se encuentra la solución.Los resultados arrojados por esta prueba son totalmente confiables, incluso muchos growers experimentados prefieren este producto a medidores digitales por la facilidad y la relación rendimiento/costo.