En un esfuerzo por juzgar la tercera ópera de Mike Watt por sus propios méritos, se puede intentar dejar de lado todo lo que ha hecho a lo largo de su carrera. Esto no solo perjudica al hombre, sino que, francamente, es una tarea imposible. Veintiséis años después del emblemático álbum de Minutemen, DOUBLE NICKELS ON THE DIME, Watt regresa al conocido sonido influenciado por el punk y el jazz que él y su banda hicieron famosos. Esta vez, es más refinado y maduro sin perder la energía o la urgencia de antaño. HYPHENATED-MAN presenta treinta canciones en 47 minutos con Watt en el bajo, su barítono profundo cantando melodías y recitando palabras habladas mientras los Missingmen (Raúl Morales y Tom Watson) lloran a la batería y la guitarra. Añada a todo esto una portada especial rediseñada por el legendario artista Raymond Pettibon y obtendrá un álbum digno de la historia que lo llevó a él.