En 1949, Picasso buscaba una forma de pintar que fuera fácil de usar, que se puediese aplicar libremente y no se decolorara o craquelara. El resultado: los incomparables pasteles al óleo de Sennelier.Estos pasteles al óleo tienen una pigmentación excelente y una textura ultra cremosa, con colores vivos, cubrientes y resistentes a la luz. Están elaborados con pigmentos finos, cera mineral y el aglutinante secreto de la casa Sennelier.El set de 12 pasteles de aceite Sennelier incluye los colores: blanco, azul claro, amarillo limón, negro, ocre amarillo, sombra tostada, verde amarillo de cinabrio, medio verde, mandarina, azul Delft, rojo intenso permanente y azul ultramar francés.