Es ideal para hidratar y proteger pieles más grasas o con tendencia al acné ya que al ser más ligera evitará obturar los poros por exceso de sebo. Gracias a su formulación en base agua, se prolongará su efecto de frescura sobre el rostro, genial en ambientes más calurosos y por lo tanto ideales para pieles sensibles porque ayudan a calmar y refrescar la piel. La miel dejará tu piel resplandeciente e hidratada, perfecta para pieles secas y sensibles.