La pulsera antiestática tiene una resistencia incorporada de 1 M, que protege sus componentes electrónicos de daños accidentales por descarga electrostática (ESD) durante las reparaciones. La pulsera antiestática elimina la electricidad estática del cuerpo humano en 0,1 segundos para igualar la carga entre la mano y los dispositivos electrónicos.