Reloj icónico por excelencia, el Oyster Perpetual Cosmograph Daytona se ha consolidado mucho más allá de los circuitos automovilísticos por su estética emblemática y su desempeño superlati-vo. Con ocasión de los 60 años del modelo, Rolex perpetúa el mito de su cronógrafo revisitando toda la gama. Un trabajo de gran precisión que se centra tanto en la caja como en el movimiento. Todos estos cambios y evoluciones nos recuerdan que la búsqueda de la excelencia es una carrera que no conoce fin.