Rodolfo Morales Hermosa pintura óleo sobre tela, firmada y fechada en 1990 cuenta con certificado de autenticidad, mide 70x90 cm excelente obra de arte incluye marco.Todos nuestros clientes 100% satisfechosCalificación 100% positivaMeses sin InteresesMercadoPagoInvierte tu dinero a lo seguroRodolfo MoralesNacido el 8 de mayo de 1925 en Ocotlán de Morelos, Oaxaca y fallecido el 31 de enero de 2001, el artista es considerado uno de los más importantes del panorama plástico mexicano del siglo XX. Rodolfo Morales será recordado y su abra revalorada en el festival organziado en su memoria en Oaxaca, que se llevará a cabo del 18 al 22 de junio.Desde 1992 el pintor estableció la Fundación Cultural Rodolfo Morales A.C., institución al rescate del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de los Valles Centrales de Oaxaca; a la restauración de monumentos históricos; a la promoción del arte popular, la música y las artes escénicas; a la preservación de las tradiciones y el apoyo a obras sociales, además de organizar, con el apoyo del Conaculta, el Festival Rodolfo Morales que reúne a las galerías de Oaxaca, al lado de otras expresiones artísticas y culturales.La inclinación de Rodolfo Morales por los pinceles comenzó a una edad temprana, casi como el vínculo para reconocer las dimensiones de ese extraño mundo que lo rodeaba. Descubrió desde joven que la pintura no siempre se plasma en trazos lineales, que es a veces más bella si no es tan perfecta, sólo en esa forma muestra su humanidad, su hechizo, las manos manchadas de aquel que se atrevió a crearla.Admirador, según contaba, de las valquirias, diosas y musas que le quedaron a deber noches de insomnio y le obsequiaron algunos cálidos sueños, se quedó con los deseos de conocer a María Izquierdo, “una hermana cuyos trazos lo inspiraron durante muchos años”.El ABC para conocer a Morales podría resumirse en esta forma: curiosidad y sueños contenidos en lienzo; mujeres, cuya presencia en la realidad o la evocación lo convirtieron, según sus palabras, en hijo pródigo de ese eterno femenino descrito por Goethe; y por último, trabajo, esa exquisita condena que a la manera de un obrero del arte lo llevaron en principio a mirar la pintura como “un oficio”, como el proceso de búsqueda para encontrar el significado de esa palabra llamada arte.“Un pintor es aquel que puede hacer trazos precisos, pero un artista, ¡ah, eso es algo muy diferente! Un artista es aquel que además de pintar puede expresarse con perfección”, afirmaría alguna vez Morales, evidenciando la clave para responder aquella eterna pregunta, trastocada entre la realidad y la metafísica, entre la filosofía y los aforismos mexicanos salidos del mezcal, la cerveza y el tequila.