Strawinsky - Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín - Lorin Maazel –El pájaro de fuego - La canción del ruiseñorSello: PolyGram Discos, S.A. De C.V. Serie: Heliodor BibliothekFormato: ViniloPaís: MéxicoPublicado: 1975Estilo: ModernoPájaro de fuego A1 Introducción: El pájaro de fuego y su danza A2 Variación: El pájaro de fuego A3 Ronda de princesas A4 Danza Infernal del Rey Kastchei A5 Canción de cuna A6 Final B La canción del ruiseñorCompuesta por – Igor StravinskyConductor – Lorin MaazelOrquesta – Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín El pájaro de fuego es un cuento bailado, basado en leyendas rusas; empezó a gestarse en el invierno 1908-1909 entre el grupo de amigos y colaboradores que se reunían regularmente en torno a Diáguilev en San Petersburgo. LibretoPrimera escena: El ballet comienza con una introducción que sitúa al espectador en el mundo maléfico del mago Kaschéi, luego el telón se alza sobre el jardín nocturno del mago en el que irrumpe el Príncipe Iván persiguiendo a un misterioso pájaro, mitad mujer, mitad ave con plumaje de oro y fuego. El Príncipe consigue apresar al ser fantástico, pero el Pájaro de Fuego ruega al Príncipe Iván que le devuelva la libertad. A cambio le regala una pluma mágica con la que podrá llamarle siempre que lo necesite. El Príncipe lo libera y el Pájaro emprende agradecido el vuelo.Segunda escena: Clarea el día y aparecen unas princesas, que fueron encantadas por el mago, para jugar en el jardín. El Príncipe Iván baila con ellas y se enamora de la más bella, la Zarevna. A lo lejos resuenan las trompetas que anuncian la llegada del mago, furioso por la presencia de un intruso en sus dominios, viene acompañado por su corte de monstruos. Las princesas se refugian en el castillo y el Príncipe queda solo ante el malvado Kaschéi. Entonces recuerda la pluma del Pájaro de Fuego y le llama para que venga en su ayuda. El Pájaro aparece y obliga a danzar a los monstruos hasta su extenuación. En el combate final con el mago el Príncipe Iván destruye con su espada el huevo que guarda el alma de Kaschéi y este muere retorciéndose entre gases sulfurosos. Todas sus víctimas, los caballeros convertidos en piedras y las princesas prisioneras recobran la libertad; por último, el Príncipe Iván conduce a la Zarevna a su palacio entre la alegría general.