Tras 8 años de trabajo investigando, en colaboración con uno de los gigantes de la industria como BASF, en la espuma de su mediasuela llega Ignite, incorporando la tecnología que nos permitirá rendir más. La clave está en aprovechar la energía que nosotros mismos producimos cuando damos nuestras zancadas. Es una zapatilla lo suficientemente suave para que la sensación de carrera sea muy cómoda, sobre todo en la zona del talón (a esto contribuye el componente ForEverFoam, que se usa en la industria de los automóviles, se encuentra situado estratégicamente en esta zona), mientras que la parte delantera ha sido diseñada para que el pie salga antes del suelo.En resumen, una zapatilla eléctrica, flexible y cómoda. Visto el resultado bien se puede decir que Puma ha entrado en la era Ignite, nuevos tiempos para el mundo del running.